jueves, 22 de diciembre de 2011

Los contenidos psicomotrices


La definición de los contenidos que son propios de la psicomotricidad ha sido unos de los objetivos básicos del psicomotricista. Una disciplina debe definir su objeto de estudio y los contenidos propios que definen su labor. Desde los años cincuenta ha habido intentos de delimitar y definir dichos contenidos. No es una tarea fácil y menos en una disciplina que preconiza el trabajo sobre la totalidad, como una de sus características principales. Pero el concepto de totalidad,  no esta reñida con la diferenciación, segmentarización y clasificación de las partes que configuran ese todo. Es una labor pendiente en nuestra profesión. Hubo un intento con la publicación del libro de Jean Coste, “50 palabras claves en psicomotricidad ” (1976), en él  intentaba dar a conocer los contenidos principales que trabajan los diversos autores de psicomotricidad. Dicho trabajo que tuvo un gran éxito editorial,  pero quedo sin continuidad, ni revisión, fue un intento por recoger, delimitar y definir los diversos contenidos que trabaja la psicomotricidad.  Deseamos continuar y profundizar en este sentido. Este intento de recogida debe surgir de la búsqueda bibliográfica, es decir analizar los  contenidos que trabajan diversos autores y  después ordenarlos  según las diversas dimensiones que configuran a la persona, trabajo no siempre posible. Después vamos a realizar una incardinación de dichos contenidos a los mencionados en el Diseño Curricular de Infantil, para ver como están recogidos.  El objetivo de este trabajo no es fragmentar al niño sino todo lo contrario es conducirlo desde una totalidad indiferenciada a una totalidad diferenciada que permita ver las relaciones existentes en su evolución integral.
Creo que toda disciplina esta obligada debe delimitar y clarificar sus contenidos para que los profesionales que se vinculen a ella sean capaces de reconocerse y de desarrollar una coherencia en su trabajo. Es evidente que cada profesional acentuará unos contenidos con relación a otros, así ha sido históricamente, aunque todos los autores vinculados con la psicomotricidad han reivindicado el concepto de globalidad y / o totalidad lo cierto es que en su trabajo ponían más acento, como hemos visto en el capítulo referente a la historia de la psicomotricidad, en alguna de las dimensiones de la persona.  

viernes, 16 de diciembre de 2011

Nocion de Psicomotricidad


La definición de psicomotricidad está reflejada de forma implícita e incluso explícita en el  pensamiento muchos de los autores y prácticos de la psicomotricidad, pero no resulta fácil encontrar una clara delimitación, tanto del concepto como de la práctica psicomotriz. Como toda disciplina joven la psicomotricidad, busca su identidad y no siempre resulta fácil reconocerla. La noción de psicomotricidad ha ido progresando a lo largo del siglo XX,   pero a finales del siglo XIX  existe un momento crítico: es el paso de un modelo de  cuerpo anatomo-clínico a un cuerpo integrador donde confluyen los elementos cognitivos, motrices y emocionales. Diversos autores han aportado ideas, datos que nos han permitido ir construyendo una forma de entender la psicomotricidad y de ahí una praxis que pueda dar respuesta a esa realidad cada vez más aceptada. Ya nadie duda del concepto de totalidad corporal y de que este concepto, abre vías de investigación a diversas disciplinas. Pero si existen reticencias en cuanto a la práctica psicomotriz, como una disciplina específica. La psicomotricidad debe ganarse un espacio, un lugar, que partiendo de sus conceptos teóricos elabore unas prácticas, una forma de hacer que permita adscribirla en una realidad educativa y terapéutica.
La noción de totalidad corporal, es el arranque y el punto de llegada, su señal de identidad. Pero la psicomotricidad no es concepto científicamente definido, ni siquiera se puede dar una definición “operacional”. No esta definida a partir de instrumentos de medidas. A menudo el significado que se le da al término,  excede con mucho las posibilidades de objetivación y de conocimientos que nos pueden proporcionar los instrumentos, test o pruebas psicológicas de que disponemos. La noción de psicomotricidad se emplea frecuentemente como implícita en sí misma, sin llegarse a definir o siendo definida de una forma global.
Nuestro intento es llegar a una definición clara y distinta, en la que  puedan sentirse integradas las principales concepciones psicomotrices. Es un requisito básico para su estatuto epistemológico, un marco de referencia clarificador para la práctica psicomotriz y un punto de partida necesario en la formación de psicomotricista. Debemos realizar un recorrido nocional para llegar a delimitar el concepto psicomotor. Pretendemos delimitar con claridad el campo, el objeto de la psicomotricidad, lo que le hermana con una serie de ciencias, disciplinas con caracteres comunes que las diferencian de todo el conjunto de las demás ciencias / disciplinas, y lo que le separa de estas ciencias hermanas, confiriéndole exclusividad.